Sal gruesa 1 cda.
Azúcar 1 kg.
Glucosa 1 cda.
Quinotos 1 kg.
Lavar los quinotos y pincharlos con palillo 2 o 3 veces en el mismo lado, para que conserven su forma y no se arruguen.
Colocarlos en un recipiente, verter agua hasta cubrirlos y añadir la sal gruesa. Dejarlos reposar por 48 hs. Luego enjuagarlos
con abundante agua, hervirlos hasta que estén tiernos y escurrirlos.
Preparar un almíbar con el azúcar, la glucosa y agua para cubrir. Hervir hasta alcanzar el punto de hilo flojo (105º C).
Incorporar los quinotos y cocinar 10' más.
Envasar en caliente en frascos de vidrio esterilizados, dejar enfriar, tapa y conservar en la heladera.
Nota:
La sal gruesa se emplea para quitarle el sabor amargo a la fruta. También ablanda su cáscara y así el almíbar penetra
con mayor facilidad.
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