Manzanas rojas 1 kg.
Agua 100 c.c.
Azúcar 750 g
Para que los trozos queden enteros, se deben elegir manzanas de pulpa apretada y jugosa, es decir, que no sean las llamadas
“arenosas”, pues como su nombre lo indica se deshacen al cocinarlas.
Lavar las manzanas, pelarlas, cortarlas en cuartos a lo largo, sacarles las partes duras y las semillas y volver a cortarlas
en trozos de 3 x 2 cm aproximadamente.
Colocar los trozos en una cacerola con 750 gr de azúcar y 100 cc de agua por cada kilogramo de manzanas pesado, dejándolas
macerar tres horas como mínimo.
Hervir 15' a fuego fuerte con la cacerola tapada, para que la fruta se ponga tierna, luego destaparla y proseguir la cocción
a fuego lento hasta que tenga el punto.
Envasar en caliente.
Se debe revolver suavemente con cuchara de madera, desde el comienzo, para que el dulce no se azucare y los trozos queden
enteros.
Al igual que a la mayoría de los dulces de fruta, aconsejo no agregar vainilla u otro aromatizante, porque se malogra
su exquisito sabor natural.
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