250 g de albaricoques secos
250 g de azúcar.
Preparación:
Lavar los albaricoques y remojarlos en agua que los cubra hasta que crezcan en tamaño y se ablanden.
Colocar los albaricoques con el agua que se remojaron en una olla y cocinar, a fuego medio, hasta que estén bien blandos.
Retirar del fuego, licuar y pasarlo por un colador. Regresar la mezcla a la olla y agregar el azúcar.
Llevar al fuego nuevamente, moviendo frecuentemente, para que no se queme.
Si se dispone de un termómetro para saber el punto exacto de la mermelada este debe marcar 220°F (106°C). Si no se tuviera
uno, verter una gota en un plato y ésta no debe extenderse.
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