Una docena de sardinas grandecitas,
harina,
1/2 vaso de aceite de oliva,
1/2 vaso de vinagre suave (o mitad vinagre mitad vino blanco),
1/2 cebolla,
1 cabeza de ajos,
1 hoja de laurel,
granos de pimienta negra al gusto,
sal.
Método: Limpiar bien las sardinas, eviscerarlas y pasarlas por harina. Freírlas en el aceite bien caliente, que queden
doraditas. Reservarlas. (este rebozado se puede hacer también con harina y huevo).
Dejar templar el aceite (si ha quedado muy sucio de harina colarlo) y ponerlo en una cazuela a fuego lento junto con el
resto de los ingredientes. Tras unos minutos cociendo todo junto añadir las sardinas y dejar cocer durante unos minutos más,
unos 10 o 12 serán suficientes.
Se guardan bien en la nevera durante unos días, pero también se pueden embotar para conserva. En frascos limpios se meten
las sardinas "cabeza abajo" y se cubren con el escabeche, en cada bote se pone un trozo de cebolla, un par de dientes
de ajo y un trozo de laurel. Se cierran bien y se cuecen al baño María (1 hora) o en la olla exprés (media hora).
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